Posibles complicaciones en un embarazo múltiple

Posibles complicaciones en un embarazo múltiple

Esperar más de un bebé conlleva un riesgo mayor de que se presenten complicaciones durante el embarazo, tanto para la mamá como para los bebés, por esa razón los embarazos múltiples son considerados por los médicos de cuidado especial.

Entre las complicaciones más frecuentes de los embarazos múltiples se incluyen:

  • Anemia. Es dos veces más frecuente que en los simples.
  • Aborto espontáneo. Más frecuente en los embarazos múltiples, puede ocasionar la pérdida de un solo bebé, y que los demás continúen desarrollándose normalmente, o puede afectar a todo el embarazo.
  • Defectos congénitos. Los embarazos múltiples presentan el doble de riesgo de anormalidades congénitas en los bebés incluidos.
  • Cantidades anormales de líquido amniótico. Los embarazos múltiples son más propensos a producir anormalidades del líquido amniótico, en particular en el caso de gemelos que comparten una placenta.
  • Hipertensión inducida por el embarazo: Las mujeres con embarazo múltiple son tres veces más propensas a desarrollar alta presión sanguínea debido al embarazo, lo que incrementa los riesgos de sufrir preeclampsia y diabetes gestacional. Por lo general esto no representa riesgos para la salud de la madre ni la de sus bebés, siempre que se aplique a tiempo el tratamiento adecuado.

Otras complicaciones que pueden presentarse son el desprendimiento temprano de placenta, el síndrome de los gemelos transfusor – transfundido y, la más común: parto prematuro.

Parto prematuro

Cuantos más bebés, más probabilidades de que el embarazo no llegue a término. Algunos estudios médicos muestran que cerca de la mitad de los partos de mellizos, 9 de cada diez partos de trillizos y prácticamente todos los nacimientos de cuatrillizos, se producen en forma prematura.

En promedio, los embarazos únicos duran 39 o 40 semanas, tiempo que se considera lo normal o esperable para un embarazo humano. En comparación, los embarazos múltiples son más cortos, no completan su desarrollo y esto acarrea ciertas complicaciones para los bebés. Los embarazos dobles suelen durar 36 o 37 semanas y si bien no hay datos sistemáticos, algunas fuentes informan que los de trillizos duran alrededor de 32 semanas; los de cuatrillizos, 30 semanas; y los de quintillizos, 29 semanas.

Muchos bebés nacidos en alumbramientos múltiples suelen ser pequeños, tienen un peso bajo al nacer y pueden necesitar asistencia para respirar, comer, combatir las infecciones y mantener la temperatura corporal. Estos bebés necesitarán atención en una unidad de cuidados intensivos neonatales.

Es importante destacar que en la actualidad, los avances tecnológicos proporcionan la posibilidad de que estos bebés sobrevivan. La mayoría de las veces, luego del parto, los bebés permanecen en incubadoras hasta que logran el máximo de madurez. Las incubadoras funcionan como úteros que transitoriamente les brindan calor y humedad. De esta forma evitan el contagio de virus y bacterias propias de su vulnerabilidad

¿Por qué se presenta la infección vaginal en el embarazo?

Durante los meses de gestación, se producen cambios en el pH vaginal. Por esta razón, los especialistas consideran que es la etapa más vulnerable para la proliferación de bacterias.

Durante los meses de gestación, se producen cambios en el pH de la mujer, por esta razón, los especialistas consideran que es la etapa más vulnerable para la proliferación de bacterias, es decir, de una infección vaginal en el embarazo.

El embarazo representa un período de cambios para toda mujer. Es una etapa en la que todo se modifica. Desde las variaciones más perceptibles como la ansiedad y el aumento de peso hasta alteraciones del organismo poco conocidas, como las infecciones vaginales.

El papel de las hormonas y la infección vaginal en el embarazo

Durante los 9 meses de gestación, el nivel de hormonas femeninas cambia y afecta directamente al pH del área genital. En lo cotidiano, el pH de la zona vulvar es ácido e inferior al de otras partes del cuerpo, y se sitúa en un rango de 3.8 a 4.2, con la finalidad de impedir el crecimiento de bacterias.

Durante el embarazo la futura mamá protagoniza diversos cambios hormonales que comprometen directamente la capa protectora ácida. De esta manera, la variación a un pH mayor a 4.2 puede alterar el equilibrio en detrimento de la flora habitual, lo que deja espacio a la proliferación de gérmenes patógenos. Por esta razón, los 9 meses de gestación representan una de las etapas más vulnerables de la mujer para adquirir infecciones del tracto ginecológico.

Cómo protegerse de una infección vaginal en el embarazo

Es necesario que toda mamá tome cuidados especiales para mantener su zona íntima limpia y protegida durante esta importante etapa de la vida.

Entre las principales recomendaciones se encuentran:

  • Usar ropa interior de algodón.
  • No utilizar ropa muy ajustada o de materiales sintéticos.
  • Lavar la ropa interior con jabón de barra y enjuague, sin dejar residuos.
  • Lavar la zona íntima con un jabón especial con pH ácido que limpie, hidrate y ayude a prevenir infecciones del área vulvoperineal.
  • No se recomienda utilizar desodorantes íntimos, talcos, aromatizantes ni sales de baño o burbujas.
  • Evitar traumatismos de la región genital como el rasurado, la depilación o fricción.
  • Si se observan cambios en el flujo vaginal, prurito, ardor o mal olor, no automedicarse y consultar al ginecólogo u obstetra.